Si el Derecho no casa bien con los fenómenos revolucionarios es porque estos últimos ponen en cuestión toda la lógica jurídica positivista, basada en el ordenamiento jerárquico de las normas. Los acontecimientos vividos en Túnez tras el 14 de enero de 2011 dan fe de la complejidad de relaciones entre legalidad y legitimidad. ¿Se podía renunciar a todo el sistema jurídico herencia del antiguo régimen, por ilegítimo? La respuesta de los actores de la transición en Túnez ha sido lo que ya se conoce como la "excepción tunecina": asegurar la continuidad del Estado salvaguardando únicamente lo necesario para construir un nuevo orden jurídico. Una vez asegurado este, las sinergias entre legalidad y legitimidad han continuado marcando la transición democrática en este país. Este artículo se propone repasar la dialéctica entre las exigencias de las reglas del Derecho y las reclamaciones de la calle en momentos de euforia popular.
Revolución, transición democrática, legitimidad, legalidad, consenso, sociedad civil, Túnez.