Edward W. Said es conocido mundialmente por haber sido un intelectual comprometido con los análisis desconstructivos de los procesos de hegemonización cultural creados tanto por el colonialismo como por el imperialismo. Bebiendo de fuentes teóricas diversas, todas ellas occidentales, tales como Foucault, Gramsci o Derrida, construyó un discurso crítico propio que con el tiempo ha dado paso a los llamados hoy postcolonial studies. Desde los primeros momentos en que alcanzó notoriedad mediática y académica con su libro Orientalismo, trabajo que era consecuencia directa de su experiencia de los sucesos de mayo de 1968 y de la crisis palestina, recibió severas críticas por parte de especialistas como Lewis, Gellner o Clifford. Sin embargo, el libro siguió su exitoso curso entre el público hasta el día de hoy. Posiblemente porque represente el espíritu autocrítico de toda una época. El autor de este artículo propone, en la línea abierta por el trabajo colectivo dirigido por él El orientalismo desde el Sur (2006), diferenciar entre la crítica científica, que no resiste muchas de las partes de la obra saidí, justo es reconocerlo, y el compromiso moral, propio de un intelectual honesto consigo mismo y con los combates de su época.
Orientalismo, Edward W. Said, Oriente, Occidente.