Las tecnologías de la comunicación como internet y los teléfonos móviles han contribuido en gran medida a precipitar la salida de Ben Ali y la caída de su régimen; el mérito corresponde a los jóvenes tunecinos que se han apropiado de ellos para convertirlos en espacios de protesta, desarrollando unos métodos de acción y un discurso radicalmente opuestos a los de sus mayores. Los canales de televisión por satélite como al-Yazira han difundido a menudo imágenes que esos mismos jóvenes habían subido a las redes sociales digitales. Hoy en día, la red social con mayor seguimiento en Túnez, Facebook, se ha erigido en «actor» de la vida política tunecina.
Ciberactivistas, juventud, revolución digital, redes sociales, televisión por satélite.