Existen tres corrientes principales en el pensamiento reformista islámico. En primer lugar, el tradicionismo neohanbalí, caracterizado por la literalidad y el apego a las fuentes jurídicas clásicas. Sus referentes lejanos son las situaciones de amenaza externa a la integridad socio-ética del islam, y su estandarte es la instauración de un califato supranacional. En segundo lugar, está el panislamismo en su versión agotada –la oficialista del Imperio turco, pretendiendo unificar a poblaciones de lenguas diferentes– o su versión populista, el llamado mahdismo de finales del XIX. Por último, está la corriente denominada modernista neomutazilí, racionalista y polivalente. Tres corrientes diferentes que conviene distinguir en la tradición reformista, y que serán fundidas –confundidas– tanto en la islamología contemporánea como en el programa de acción del fundamentalismo islámico actual.
Reformismo islámico, tradicionismo neohanbalí, panislamismo, modernismo neomutazilí, califato, salafismo.