La ciudad de Tánger estuvo sometida a un régimen internacional entre 1912 y 1956, formalizado por un estatuto en 1923. Este estatuto colocó a la ciudad bajo el gobierno colectivo de las grandes potencias, pero en la práctica fue desviado por Francia, que manipuló la soberanía del sultán de Marruecos. Las consecuencias económicas para la ciudad fueron desastrosas: el estatus mal utilizado alimentó la competencia entre Francia y España en detrimento del desarrollo del puerto o del ferrocarril. El estatuto era entonces sinónimo de parálisis y pesaba sobre una población cada vez más hostil, antes de que el sultán y el movimiento nacional volvieran la estrategia de Francia contra sí misma. Este artículo examina la historia de la ciudad a través de su estatus internacional, utilizando fuentes árabes, francesas y españolas, para mostrar las consecuencias económicas del co-colonialismo franco-español en Tánger y matizar el pasado embellecido de una Tánger cosmopolita.
Tánger, Marruecos, Protectorado, Zona internacional, Soberanía.