La esplendorosa «Córdoba califal», cantada y añorada por los poetas andalusíes, no fue obra de una generación, la de ‘Abd al-Rahman III, sino el resultado de un proceso histórico dilatado y de enorme complejidad en el que se entretejen una trayectoria urbana consolidada durante un milenio, la fuerza del islam a la hora de moldear la fisonomía y la sociabilidad urbanas, la concepción omeya del poder implantada por ‘Abd al-Rahman I y transformada, bajo parámetros abasíes, por ‘Abd al-Rahman II para posteriormente ser «revolucionada» por el primer califa quien, consciente de las limitaciones del sistema y presionado por los cambios socioeconómicos operados en al-Andalus, por la descomposición de la más teórica que real unidad del Califato abasí, por la presión cristiana sobre las marcas fronterizas y por la amenaza fatimí en el norte de África, tratará de apuntalar su poder mediante una legitimación ideológica de carácter religioso que pivota sobre la dignidad califal para superar las tradicionales herramientas omeyas, la fuerza militar y la consiguiente capacidad de recaudar tributos.
Córdoba, al-Andalus, islamización, urbanismo, arquitectura, arqueología.