Córdoba es una de las «ciudades míticas» del espacio de contacto entre el mundo árabe-musulmán y el mundo cristiano. En este artículo hemos intentado mostrar el esplendor de la antigua capital de los omeyas de al-Andalus desde que la escogieron, por encima de Sevilla, como capital de una de las provincias del Califato de Damasco tras la conquista árabe del siglo VIII hasta su ocupación por los cristianos en 1236. En el siglo IX, la ciudad conoce bajo el Emirato un crecimiento y una orientalización muy rápidos y, en el siglo X, un brillantísimo apogeo con el Califato. Junto con las dos ciudades principescas edificadas en su periferia, alrededor del año 1000 es una de las mayores conurbaciones del mundo mediterráneo. La caída del Califato a principios del siglo XI pone fin a su predominio político. Viviendo de su gloria pasada y pese a la merma demográfica, conserva cierto esplendor cultural en los siglos XI y XII, para ser finalmente suplantada por Sevilla. Sin embargo, su incomparable gran mezquita y los vestigios de la cercana ciudad califal de Madinat al-Zahra siguen testimoniando ese glorioso legado.
Qurtuba, Córdoba, al-Andalus, historia.