El objeto de este artículo es situar el concepto de economía islámica en la larga búsqueda del pensamiento reformista musulmán, como una alternativa al modelo de desarrollo económico occidental, que permita compatibilizar el islam con la modernidad y las exigencias del mundo contemporáneo. El fracaso de los diferentes modelos de crecimiento aplicados en los países árabes después de sus independencias y el agravamiento de las condiciones económicas y sociales, paralelamente al interés renovado del islam en el plano político, relanzaron los debates teóricos sobre este asunto. A partir de los años setenta, empezó a arraigar un proyecto de renovación del islam en los países productores de petróleo que disponían de una importante liquidez, lo que permitía pensar en la aplicación de forma efectiva de una economía islámica regida por las normas jurídicas, de organización y éticas del islam. La banca islámica, cuyas modalidades de funcionamiento se impusieron en los medios de comunicación occidentales gracias a la última crisis, constituirá el primer escalón de una islamización de la economía mediante la substitución de la percepción de un interés fijo y predeterminado de los bancos convencionales por una islámica de prohibición de los intereses y de una relación de asociación, mediante la participación en las pérdidas y ganancias.
Economía, banca, islam, interés, ética, finanzas.