La instauración del Protectorado en el norte de Marruecos en 1912 supuso para España la necesidad de implementar una serie de medidas encaminadas al control del territorio y de la población. La educación, desde fechas muy tempranas, fue considerada por España como un agente más de colonización. El Protectorado se caracterizó, desde el punto de vista educativo, por su heterogeneidad de modelos de enseñanza: escuela colonial, escuela tradicional y escuela nacionalista; cada uno de ellos estaba destinado a una población concreta y tenía unos fines ideológicos y formativos distintos. Desde la Alta Comisaría se potenció el modelo educativo colonial a través de la escuela hispano-árabe. Se trataba de un modelo de enseñanza creado por España para el alumnado marroquí siguiendo las iniciativas realizadas por países como Francia en Argelia y Marruecos. A pesar de los esfuerzos españoles por abrir escuelas en el mayor número de poblaciones posibles, sus intentos de marroquinización ―tanto del profesorado como de la lengua vehicular de la enseñanza― de dicho modelo educativo y las disposiciones que fomentaban la obligatoriedad de la enseñanza entre la población marroquí se mostraron como insuficientes al final del Protectorado.
Protectorado español en Marruecos, educación, educación hispano-árabe, enseñanza marroquí.