Partiendo de que cada individuo está condicionado por una pluralidad de determinaciones relacionales, uno de los principales objetos de estudio del historiador ha de ser enfocar las relaciones entre individuos. Esto es fundamental en el análisis de una sociedad como la hispana durante la Edad Media, en la que destaca como elemento distintivo la presencia de tres comunidades étnico-religiosas que convivieron o coexistieron durante varios siglos. Este artículo repasa los contactos entre mujeres cristianas, musulmanas y judías en los territorios cristianos durante los siglos XIII, XIV y XV. Estudiar estas relaciones exige analizar la posición de las mujeres de los grupos dominados tras la conquista, estudiar sus funciones, y considerar los vínculos que podían unirlas así como las posibles influencias mutuas resultantes de sus relaciones.
Mujeres mudéjares, relaciones intercomunitarias, «convivencia».