El mundo árabe tiene un nuevo líder para el siglo XXI: los Estados del Golfo. Sin embargo, la crisis ha supuesto un duro revés para la economía y las perspectivas de integración de la región. El CCG es el único actor con recursos suficientes para mitigar las crecientes presiones políticas y económicas que afectan a la región, ya sea aumentando o distribuyendo mejor la ayuda al desarrollo y las inversiones para fomentar la creación de empleo. Los donantes del Golfo deberían revisar sus políticas de cooperación, y más allá de otorgar préstamos y subvenciones, comenzar a implementar programas nacionales de asistencia al desarrollo.
Influencia estratégica, MENA, Golfo, CCG.