Siendo ya una de las grandes metrópolis del reino de Marruecos, Tánger es una de las ciudades más orientadas al exterior del país, tanto en el plano cultural como en el demográfico y económico. Esta situación real es fruto, ciertamente, de la privilegiada posición geoestratégica del Estrecho de Gibraltar, pero también han contribuido a ello otros factores. En el marco de su estrategia económica de apertura y de diversificación de la economía, el Estado marroquí ha llevado a cabo una política voluntarista destinada a convertir la ciudad en una auténtica puerta a Europa y al mundo (s. xxi). Mucho antes, la ciudad vivió igualmente periodos de internacionalización por diversos motivos. A lo largo del s. xviii, la ciudad se abrió al comercio internacional y varios países extranjeros enviaron cónsules. Durante el s. xix, la ciudad comenzó a encontrarse en el meollo de los asuntos geoestratégicos mundiales, estando ya conectada a las redes de comunicación internacionales. Desde principios del s. xx, la ciudad adquiere el estatuto de zona internacional y conoce un florecimiento económico sin precedentes, una apertura demográfica a Europa y una gran dinámica cultural, aunque también florecen las actividades ilícitas. Justo después de la independencia del país y la recuperación de Tánger (1956), esta última sufrió una recesión económica acompañada del auge de actividades criminales de dimensión internacional.
Tánger (Marruecos), Internacionalización/globalización, Actividades económicas, Demografía, Transformación urbana.