En este artículo se analiza la repercusión de lo árabe en la vida y obra de Kandinsky (1866-1944), principalmente en sus inicios como artista, que coincidirá con su viaje a Túnez en 1904-1905, y hasta 1914, el momento en que se trasladará a Rusia debido a la guerra y cuando su obra se torne ya plenamente abstracta salvo algunas excepciones. Se pone aquí de relieve también cómo lo árabe se une en él a lo oriental y cómo todo ello se entrelaza con sus raíces rusas y su cultura, plasmado en imágenes artísticas. Las influencias de lo oriental y lo árabe en su persona y en su arte son variadas, siendo consecuencia de sus viajes, las exposiciones que visita o al ambiente de su entorno. El pintor asimila estos aspectos que funde con su sensibilidad y expresa en sus trabajos de diversos modos.
Kandinsky, Túnez, mundo árabe, iconografía oriental.