La Mezquita de París es un proyecto que comenzó a pensarse a finales del siglo XIX, al calor de la expansión colonial francesa, cuando Francia comenzaba a considerarse una «nación musulmana». No obstante, este deseo, que suscitó apoyos importantes en los medios políticos y culturales franceses, no pudo materializarse hasta que la Primera Guerra Mundial no evidenció, sobre todo por la competencia con Alemania en este dominio, la importancia de liderar políticamente al mundo musulmán. Dado el reparto de intereses estratégicos, Francia solo podía liderar de una manera cierta el Magreb, donde tenía presencia desde 1830. El sultanato alauí de Marruecos era el más legitimado para llevar a cabo esta alianza, y la orientación de la Mezquita de París, comenzada a construir a partir de 1921 gracias a los impulsos de Lyautey y Ghabrit, cayó bajo ese esquema cultural del «estilo hispano-mauresque». De esta manera, Francia se garantizaba el control del «califato» occidental. Las exposiciones universales y coloniales coadyuvaron al triunfo de este proyecto al convertir París en un verdadero diorama de las culturas del mundo.
Gran mezquita, Lyautey, Ghabrit, estilo hispano-mauresque, «califato», «nación musulmana».