Este estudio parte de la hipótesis de que los pioneros de la Nahda árabe fueron conscientes de los contenidos del concepto de ciudadanía aunque no recurrieron al término en sí. Aquellos pioneros descubrieron los medios de la modernidad social que permitieron que «el otro» se civilizara, y lo hicieron a través del roce directo con los países occidentales o a través de las misiones evangelizadoras y las escuelas modernas que estas misiones fundaron o de los libros traducidos. Quisieron que se produjera una Ilustración con esos medios e hicieron un llamamiento a tomarlos prestados, pero no de forma ciega, sino con condiciones. En la promoción de las ideas modernas, esos pioneros se beneficiaron de la oportuna coyuntura del siglo XIX que proporcionaba la política de las «organizaciones» reformistas que adoptó el gobierno otomano, así como de las políticas de reforma que siguieron los gobiernos de Egipto y Túnez. Su apertura a los contenidos de la ciudadanía fue posible por su convencimiento de que la modernidad, que había nacido en Occidente y a la que abrió camino el averroísmo latino, se había transformado con el tiempo en un logro de la humanidad y estaba abierta desde un punto de vista objetivo a añadidos no europeos. También estaban convencidos de que, si los árabes musulmanes adoptaban esas ideas, no se verían empujados a la «occidentalización» ni tampoco se desharían de su identidad.
Nahda e Ilustración, modernidad, nacionalismo, Estado de derecho, derechos y deberes, igualdad de la mujer, educación política.