El islam político ha sufrido una gran evolución desde unos años ochenta marcados por su defensa de la creación de un Estado islámico regido por la sharia. Esta evolución está culminando con la Primavera Árabe. Las revueltas no fueron protagonizadas por los grupos islamistas, pero estos han sido los más favorecidos, pues son las fuerzas mejor preparadas para ganar en los procesos electorales. Esto ha provocado fuertes tensiones con los jóvenes protagonistas de las protestas que demandaban libertad. No obstante, los partidos islamistas en la actualidad están muy lejos de la radicalidad de los años ochenta y primeros noventa. Los grupos islamistas mayoritarios se han moderado y en muchos casos defienden los sistemas de democracia parlamentaria representativa pues ven en ellos la mejor, sino única, forma de llegar al poder.
Islamismo, democracia, revueltas árabes, transición política, Oriente Medio, norte de África.